viernes, 7 de mayo de 2010

¿Rajoy autista o Rajoy bipolar?


¿Aprenderá a leer, a entender lo que lee y se pondrá, algún día, los oídos de escuchar? Parece imposible que gente, a la que se le supone un grado de madurez política suficiente como para gobernar un país, se empeñen en hacer el tonto, escondiendo constantemente la cabeza bajo el ala y mirando hacia otro lado cuando las cosas pasan delante de ellos. Un país maduramente democrático no debería consentir este desprecio por las instituciones y por los ciudadanos, que son legión y que no piensan, ni de lejos, lo que ellos dicen que piensan. Y me pregunto, ¿pero, piensan? Y si lo hacen, ¿con qué fin piensan? ¿No tienen bastante con sus desmadrados gobiernos, presuntas sedes de tramas corruptas? Y una vez más, miran hacia otro lado y ríen, con la risa del asno, como si tuvieran conocimiento, atreviéndose a dar consejos envenenados, a todo aquel que se les pone por delante.

No hay comentarios: