Nuestro miedo, nuestro inmenso miedo es su poder, su inmenso poder. Pero podemos deshacernos del miedo y ser libres de nuevo. Hagámoslo, ¡¡¡ya!!!
lunes, 29 de diciembre de 2008
¡ Las mujeres maltratadas y asesinadas no somos números, somos personas!
La muerte no se cuenta, se duele en la propia piel.
Parece que hablando es imposible ponernos de acuerdo.
Y contando muertes, sólo conseguiremos que pase
como con los accidentes de carretera:
Una carrera de las diferentes Administraciones y
Administradores, para decirnos, los primeros,
que todo va bien, que se está reduciendo el número
de muertos. Pero, ¡qué importa el número! Lo que importa
son las PERSONAS que han marchado a otro nivel de energía.
Y no voluntariamente.
Por eso digo que las muertes no se cuentan, se sufren.
Y que, de una puñetera vez, aquellos que tienen responsabilidad
en este tema, la asuman en serio y no sólo de cara
a la galería. ¡Obras son amores y no buenas razones!
domingo, 28 de diciembre de 2008
La imposible compasión / comprensión
En medio del patio hay una mosca.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
No pasará, pero posible sí que es.
Iluso fotógrafo: Aleix Oriol /Iluso escritor: Manel Oriol
(Ilusos, porque nos haría ilusión que fuera así)
No pasará, seguro que no pasará,
que todos nos creyéramos,
que vamos a hacer todo lo posible para que sea así
No pasará, sé que no pasará, pero es posible. Seguro que sí.
domingo, 21 de diciembre de 2008
El Miedo, santo patrón de los humildes.
Foto publicada en El Periódico.
Hace 60 años, el 10 de diciembre de 1948, en un mundo que intentaba digerir las atrocidades cometidas antes y durante la segunda guerra mundial, la ONU adoptaba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la carta de derechos más importante de la historia. No obstante, un breve repaso a la prensa diaria de este aniversario, demuestra que su respeto es más que escaso.
¿Cuántos Guantánamos hay ignorados por la opinión publica? ¿Qué ignoramos de las atrocidades en ellos cometidas?
¿Cuántas Comisarías de Mossos d’Esquadra han sido testigos mudas de atropellos que han quedado impunes? ¿Cuándo, de verdad, existirá una policía democrática que respete los derechos humanos? ¿Nunca, quizá?
¿Policia y democracia? Pinta mal la cosa.
Después de que varios agentes de los Mossos hayan sido declarados culpables por un Tribunal de Justicia, han aparecido voces airadas de funcionarios de alto rango, justificando la valía de esos agentes y se les haya prometido el mejor despacho de abogados para su defensa.
¿Defensa, qué defensa, si ya han sido juzgados y condenados?
No es sólo fuera de nuestro Petit País que se cometen tropelías y quedan en el más absoluto silencio. En Espanya y otros países autodenominados democráticos, no se respeta, ni por casualidad, la Carta de los Derechos Humanos que ahora cumple 60 años.
Pero somos democráticos y la libertad es el valor mayor de nuestra sociedad. De nuestra triste sociedad, en la que sólo se respeta, como en todas partes, el famos refrán: Tanto tienes, tanto vales. Y ya véis, en tiempos de crisis económicas..., lo que nos espera. A la que nos despistemos El Miedo será nuestro santo patrón.
martes, 9 de diciembre de 2008
Torre de vigilancia del Castillo de Loarre (Huesca)
No lo puedo negar: desde que tenemos Mossos que hablan castellao entre ellos, pero que me pegan en catalán, estoy más aliviado, como más tranquilo, diría yo. No es lo mismo que un Policia Nacional le rompa los huesos a un subsahariano, todo ello en castellano y armas españolas, que lo hagan los Mossos d'Esquadra catalanes, que hablan entre ellos castellano, pero rompen huesos en catalán. Sí, estoy como más tranquilo.
Y también lo estoy cuando circulo por Barcelona y hasta en algun restaurante chino hay camaras de videovigilancia. ¡Ufff, que alivio! Ya podré comer mi "arroz frito tres delicias" sin temor a ser encañonado por cualquier malhechor de esos que circulan a miles por nuestras calles.
Lástima que cuando los necesitas, a los Mossos que hablan ente ellos en castellano , pero pegan en catalán, no los encuentras, o aún están repasando las últimas lecciones de la Academia de Policia, en la cual hay cada elemento que ni en las ludotecas los dejarían entrar.