miércoles, 19 de mayo de 2010

Pobre SGAE..., la caída de los ingresos de la entidad se situó en 11,5% en 2008, y 5,1% en 2009


¿Cuándo parará la sangría de estas sanguijuelas? Mi hijo Cristian Oriol es músico de profesión y aún nadie le ha pagado derechos de autor por las obras que él mismo compone y otros ejecutan. ¿Sólo sirve para pagar a ramoncines, locos de remate y otros ilustres rascadores de instrumentos? ¡Ah! y para pagar esa millonaria jubilación del trompetero mayor del reino, es decir la que le pagará, con reverencia casi mística, la SGAE. Si la vergüenza fuera un valor en alza, las orejas de muchos chupópteros de esa índole, serían visibles desde lejos. Por lo rojo, vaya. O colorado, ¡no la liemos!

Por cierto, ¿alguien podría explicarme cuáles son y adónde van a parar los ingresos de esta cofradía de sanguijuelas? Llamarme curioso, pero es lo que hay.

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