miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ángeles González-Sinde, en el Congreso de los Diputados el 22 de diciembre de 2009


Foto publicada por el diario "Público" el día 23 de diciembre de 2009

 ¿Interesa a alguien la Ley General de Comunicación Audiovisual, todo y el enredo montado a costa de la norma que obliga a las televisiones a invertir el 5% de sus ingresos en cine?


¿Interesa a alguien la cultura?


Miro los escaños del Congreso y sólo veo vacío y más vacío. ¿Dónde están las señorías que cobran de nuestros impuestos?


¿Alguien me lo puede decir?












¡Estoy que no me lo creo! ¡Un 1% subirá el salario mínimo interprofesional!

¡Qué generosidad! Mirad, no sólo no cumple lo prometido este Gobierno Central, sino que parece divertirse a costa de los más necesitados. Bien, de los "casi" más necesitados. Estos últimos, los realmente más necesitados, no tienen ni un mal sindicato que llevarse al catre.

Los sindicatos de este país, grandes fábricas de "liberados" (qué eufemismo, ¿no?) que no sé donde tienen sus reales, porque cuando los necesitas y han de cobrarte por sus servicios, aparecen súbitamente, pero de lo contrario nada de nada, sobre todo si no has previsto que tendrás graves problemas en tu empresa algún día y entonces, ellos están o de "mani" allí en dónde tú no tienes ni idea qué se hace ni para qué, o en sus despachos (que también los tienen). Si recurres a los que se lo creen y laboran contigo, éstos han de consultar con aquellos, con lo cual la historia se convierte en interminable, si es que tiene término.

Realmente, los sindicatos..., ¡que gran cantera de funcionarios disfuncionales! Pero de aquellos de los que hablaba Larra, no de los que hoy trabajan y se dejan la piel al servicio del ciudadano.

Estaba hablando de lo irrisorio, perdón, quería decir de lo penoso del aumento del salario mínimo interprofesional. Ya llegará a los 630 euros, ¡que poderío! Un alquiler ya lo supera de largo y si no mirad la evolución de los alquileres y compra de pisos en este país, sobre todo en las grandes ciudades (1).

En fin, los designios de nuestros gobiernos son inescrutables..., y falsos como aquel duro sevillano del que tanto se habló en su época.

Quedan muy lejos los 800 euros prometidos en su día para 2012 e incumplidos ahora mismo. Eso sí, los del ministerio del ASUNTO LABORAL propalan que "el gasto derivado del SMI en 2010 es perfectamente compatible con las políticas de gasto destinadas a la creación de empleo"

¡Así sea!

(1) Referencia: Diario "Público" de 23 de diciembre de 2009, página 32 del diario impreso






El Sahara Occidental, el Sahara Oriental..., ojalá nos pongamos todos de acuerdo y dejemos de hacer esta distinción que más que ayudar desfigura la realidad: La existencia de un único Sahara, con todos los prismas que se le quieran poner, y desfavorece la voluntad de libertad e independencia de todos los saharauis, estén en donde estén ubicados.

Tampoco ayuda a la causa saharaui, las declaraciones de algunas personas de su entorno, que no sustentan las propuestas del Frente Polisario, en el sentido de ver a los que están refugiados en Tindouf (Argelia) desde hace 35 años, como casi apátridas y que, según estas fuentes, han renunciado a la lucha pro saharaui. .
Pienso que es un error desunir lo que estuvo unido y que si bien las torturas físicas dan un plus dolorosísimo a las personas que las han sufrido en Al Aaiun, no es menos cierto que la tortura tiene diversos rostros y, realmente, pasarse esa cantidad de años al amparo de la ONU, de Argelia, país si no hostil, al menos desinteresado en la causa del pueblo saharaui, aquel al que acoge en su tierra, no es para hacer sonar campanas de entusiasmo.

Otras organizaciones gubernamentales y ONGs también están ayudando, mientras los ciudadanos "orientales", están viviendo en haimas inmersos en una desértica nada, sin poder desarrollarse ni como personas ni como profesionales ni como universitarios, que muchos lo son. Este dibujo del escenariol, no es precisamente una alegría ni justifica a nadie el manifestar que son menos saharauis que los que viven en Al Aaiun.

Deseo fervientemente que la causa saharaui lo sea para todos, vivamos en donde vivamos y que el soporte real no vaya condicionado por puntos cardinales.

¡Con el pueblo saharaui, siempre!