martes, 21 de diciembre de 2010

Zapatero a tus zapatos, o así.


Esa es la dirección adonde pretenden llevarnos esta gente del gobierno del Estado. Tanto a una necrópolis, como a una situación medieval en donde los burgueses acaudalados dominarán ávida y ferozmente a los vasallos. No descubren ni inventan: copian y mal. No deben llamarse de izquierdas y hacer una política social y económica lo más salvajemente liberal. Pero parece ser que todo el mundo tiene un precio y, a lo que se ve, a estos "listos" ya se lo han encontrado.

Zapatero, a tus zapatos.., ¡y ni toques los míos, que te los vendes! Los mercados no lo son todo ni siquiera son. Será cuestión de poner nombre a esos mercados y todos sabremos quienes son. ¿A qué sí, zapaterillo de ocasión! ¡Qué error, que grandísimo error haberte votado! Sólo queda, ahora, botarte. Y que la izquierda seria se lo tome de verdad en serio. Si no, otra vez a dar tumbos. Y ni pensar en Rajoy, que ni piensa ni sabe ni puede ni nada de nada. En su partido es eso: Un partido por el medio o así. Incluso menos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Huelga salvaje de controladores aéreos: "Cobro entre 3.000 y 8.000 euros al mes"

Foto publicada por el diario "Público" el día 7 de diciembre de 2010
Conflicto en los aeropuertos
César Cobo, portavoz del sindicato USCA

Radiografía del sueldo de los controladores
Agosto 2008, 30.289 euros; Octubre 2010, 17.118 euros.
(Diario El Periódico del 12 de diciembre de 2010)

Después de 43 años trabajando en numerosos escenarios laborales, entre los que se cuentan 18 años de gestor en el entorno sanitario, tengo la impresión que estos profesionales, igual que otras profesiones, han abogado por la NO facilitar el acceso a la profesión, a nuevos candidatos, con lo cual se aseguran, por un montón de años, el ser un lobby sin discusión alguna. En definitiva, me parece que estos profesionales, cada vez que se les ocurre, dan la brasa a la ciudadanía y esto no es de recibo, como no lo es, que siendo funcionarios públicos, perciban los salarios que este señor relata. Quizá alguien les debiera explicar que profesionales más calificados que ellos, perciben unos emolumentos ridículos, en comparación con sus titulaciones y capacidades y los niveles de exigencia a los que se ven sometidos. Una vergüenza y una humillación para aquellos que no pueden abandonar sus puestos de trabajo, más que nada por dignidad y por ser servidores públicos, cosas que ustedes ya no saben lo que son.