La medida afecta a 115.empleados públicos.
Estoy profundamente decepcionado: 1.- con el gobierno de Catalunya. 2.- con los partidos dichos de izquierda (¿qué izquierda, si se puede saber?). 3.- con los sindicatos, antes llamados de clase (llamados ahora de ¿qué?) y 4.- con los propios trabajadores de la administración pública (son muchos y de calidad).
¿Por qué estoy
decepcionado? Por su inefectividad, tanto la de unos como la de otros. ¿Para
llegar aquí, muchos de los que ahora peinamos canas, nos rompimos las piernas,
como poco, corriendo delante de los grises, consiguiendo un montón de cosas?
Me parece que es
del género estúpido, dejarse llevar por el miedo y la aristocracia del poder.
Los unos y los otros. Cada uno que escoja dónde ha puesto sus intereses.