En primer plano, Rosa Vindel, portavoz adjunta del Grupo Popular del Senado; al fondo, los conservadores Beatriz Elorriaga, Julio de España y Juan Van-Halen, ayer martes en un momento de la reunión de la Comisión de Reglamento de la Cámara Alta
(Fuente: Público del 14 de julio de 2010)
La diferencia básica que hay entre los nacionalistas españoles y los catalanes, es que nosotros no somos excluyentes. Que habléis castellano no nos molesta. Es más, sabemos hablarlo, escribirlo, leerlo y hasta entenderlo. En Catalunya, por mucho que los ultras españoles se lo propongan, no hay discriminación sobre aquellas personas que hablen una lengua distinta a la nuestra, porque, lo acabo de explicar, la entendemos perfectamente. Por otra parte, hace falta que se sepa que hay miles de personas que, viviendo durante decenios en Catalunya, no hablan ni escriben en catalán y nadie los somete a juicios inquisitoriales, como intentáis hacer con el catalán, algunos de vosotros. En fin, que es un poco cansino este tema, cuando lo que nos debería preocupar, a todos, es la falta de trabajo para esas casi cinco millones de personas que carecen de él y esos otros temas que sí nos afectan a todos. Ánimo, que con buena voluntad, que no dudo que tenéis, acabaréis por entender. Y si no, tal día hará un año.
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