Ser libre, o vivir tranquilo.

Democracia, ¿qué democracia?

¿Hay algo más patético que tener un jefecillo de gobiernillo, que se precia de haber hecho los "deberes" de recortar, recortar y recortar antes de que nadie lo sugiriera? ¿No es patético tener un jefecillo de gobiernillo que da consejos a otro jefecillo de gobiernillo de estado, sobre estos temas del recorta, pega y colorea?

¿Deberíamos estar satisfecho de que Mas diera, una y otra vez, al hacha de los recortes contra los más débiles: trabajadores públicos, pensionistas, personas dependientes, parados, homeless y otros de la misma categoría?

Es lo que se desprende de sus últimas manifestaciones, dando consejos al otro descerebrado de turno: a Marianico el Corto y esperemos que a, además, el Breve.

Las potencias financieras y económicas, estarán ya preparando despacho, secretaria, coche, chófer, salario y destino de lo más, a estos inauditos politicastros, como ya lo han hecho con otros "craks" del mundo político y económico: Aznar, González, Pujol, Zaplana, Camps, Rato, Solbes y quién sabe cuántos más.

Los que votasteis a uno u otro, podéis estar satisfechos si esto que hacen es lo que esperabais, de lo contrario, haberlo pensado mejor, teniendo en cuenta que el resto de ciudadanos estamos sufriendo todo el desaguisado y sin tener la excusa de haberlos votado.

Patética sin medida, en todo caso, es la demostración de pesebrismo que están haciendo los medios de comunicación. No dicen más ni mejores embustes ni usan más metáforas, porque no dan más de sí, de lo contrario, podría ser aún peor.

Ser libre o vivir tranquilo es una máxima que Tucídides dejó para la historia. Para la nuestra, también.