Mareando la perdiz, para variar.

Fotografía del diario "Público" del día 24 de junio de 2011

Para los que defienden, puerilmente, es decir con razonamientos de criaturas juguetonas, que el límite de velocidad a 110 km/h baja el riesgo de accidentes, les recomendaría no salir de casa, ponerse el casco, el cinturón en el sofá para ver el fútbol, airbag en las puertas de la nevera, cámaras de seguridad en la habitación y demás medidas que aconseja..., bueno, no sé quién, pero seguro que algún cretino también aboga por estas medidas de seguridad. Ésta y sus medidas de control, están en la consciencia de cada persona y eso no se puede controlar. A ver si nos enteramos de una vez. El que quiera ir a esa velocidad, nadie se lo impedirá. Abrir el abanico de posibilidades, no sólo no es un atentado contra la libertad de nadie, sino que posibilita ejercerla con más responsabilidad. O así.

Tras salvar el miércoles al Gobierno central en la votación sobre el proyecto de ley de negociación colectiva, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pudo anunciar ayer varios traspasos que ambos Ejecutivos cerrarán en las próximas semanas.

La Generalitat (de Catalunya) venderá siete grandes hospitales

para hacer caja... y, ¡no es broma!

Líneas verticales, para contar los días que nos quedan de libertad vigilada, para pasar a ser prisioneros de un sistema basado en la explotación
de la clase trabajadora por el clan de "la pasta".
Y éste vendrá a por más.Es insaciable.

Antes, detectabas a los piratas, ya sabemos, por el parche en el ojo y el garfio en un muñón. ¡Ah, y pata de palo! Y todo el mundo los temía, pero eran reconocibles. Hoy en día los convierten / convertimos en Presidentes de Comunidades Autónomas, de todo un Estado, de cualquier mega banco o caja de ahorros... Es lo que tiene la globalización asilvestrada. Los disfraces de cordero se han puesto a precio de saldo y claro, no pueden evitar el comprárselo para pasear sus encantos maléficos entre la gente de bien sin levantar sospechas, hasta que les puede el instinto y atacan a todos sin más.
La metáfora de la rana y el escorpión, elevada a la enésima potencia de frialdad. "Es mi naturaleza, gemía el alacrán, después de picar a la rana y hundirse ambos en el agua del río."
Los dioses del Olimpo nos han abandonado y ellos los están intentando substituir. Que Grecia se proteja, ya que sus héroes míticos están secuestrados con el pueblo. Y nosotros, pobres adalides de la libertad y la democracia real, ya no nos queda otra: Después de la indignación viene la sublevación. Así sea.

La pinta i les tisores.



Per tal que ens prenguin el pèl, ja en tenim de llocs especialtazats.

Per cert, on és l'amo?

Em pregunto que si tot va de verticalitat, on és el cap del Felip don Limpio Puig? No ha sortit ni per a veure si plou o fa sol. On és, Sr. Mas? O és que espera més aldarulls "gestionats" pel seu gos major d'esquadra? No tenen dignitat, ni saben el que és. Llàstima d'anys perduts que ens venen durant el seu mandat. Els ciutadans d'aquest país tenim els nostres deures, però també els nostres drets. Els sap reconèixer? De veritat Sr. Mas, vagin-se'n per on han vingut i no prenguem més mal. Ah! I farà el favor d'endur-se'n les seves tisores?

Felip don Limpio Puig? Sí. Artur Mas? El que més.

La seu de CiU

Després de dies de moguda, i mai més ben dit, arriba el moment de deixar-nos de Felip Puig, de moment, i començar a donar respostes a les qüestiones debatudes en totes les assemblees. Que l'urgent no ens tapi el que és necessari i important. Mentre, els de Conveniència i U. han aconseguit que només parléssim en públic de les violències inútils de Don Limpio Puig, deixant de banda que aquest peça és comandat pel president de la Generalitat, artífex de la famosa llei òmnibus, amb la qual es carrega en un tres i no res, un nombre important de normes que estan encara vigents i que no tenen res a veure amb estalvis ni millores del sistema fiscal ni res de res. Només afavorir, un cop més, a amics, coneguts i veïns de carnet. Crec fermament que cal anar per aquí, desvetllant aquesta fosca maniobra, o de nou, s'escapoliran per la porta de darrera, com és el costum de la dreta més covard.