lunes, 18 de agosto de 2008

Quiero mi telemando peatonal

Cada día, se llenan las calles de nuestras ciudades de nuevos aparatos más sofisticados, y mejor adaptados, para entender el libro de George Orwell "El Gran Hermano". Continúo reivindicando el derecho a tener a mi alcance un telemando peatonal, para usarlo cuando crea que necesito esa ayuda desinteresada que me ofrecen sin pedírsela. Medio mundo televigilado, medio mundo en peligro de extinción. ¿Quién vigila al vigilante? ¿Quién alimenta al hambriento? Mucho ruido, pocas nueces... y ¡mal repartidas!

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