lunes, 20 de abril de 2009

La iglesia, las iglesias. O todo es más de lo mismo.




(Esta foto es una metáfora, no nos enfademos, no somos corderos)


La iglesia católica y el resto de iglesias abráhamicas, son reveladas, es decir, dos veces veladas. Surgen de la casi nada y lo acaban llenando todo. Como el miedo que arrastran hasta nosotros y nos lo intentan soltar en nuestra casa. Siempre con sus cruzadas, de una forma u otra, pero todas con connotaciones medievales, aunque sean realizadas en la actualidad. Y aquellos que por no tener, no tienen nada, les siguen. Y cuando digo que no tienen nada, no sólo me refiero a elementos materiales, sino también a que no tienen nada que perder y, quizá, algo que ganar. Viviremos tiempos de convulsión y confusión generados por aquellos que su mayor certeza es el dinero y su ingeniería financiera. ¡Alabado sea el señor! La mayúscula a "señor", cada uno a su aire. A mí me suena a minúscula.

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